Extraído del libro ¿Por
qué nos cuesta tanto aprender? De la doctora Anna Sans Fitó. Hospital Sant
Joan de Déu. Universitat de Barcelona. Edebé editorial, 2008.
TRASTORNOS
DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE (TDL)
El desarrollo del lenguaje requiere
la interacción ente el cerebro del
niño y su entorno y se adquirirá con normalidad si se dan las tres premisas
siguientes:
1.- Capacidad auditiva adecuada.
2.- Función cognitiva normal.
3.- Exposición al lenguaje (oír,
hablar y tener la oportunidad de hacerlo).
Un 15% de niños presenta
alteraciones en el habla o el lenguaje en la etapa de educación infantil.
Muchos de ellos van a solucionarse de forma espontánea, otras en un periodo de
tratamiento de reeducación. Sin embargo, entre un 2 y un 3% de niños van a
presentar una alteración persistente del lenguaje con repercusiones en sus
relaciones y aprendizajes escolares. Es lo que se conoce como Trastornos del Desarrollo del Lenguaje
(TDL) o disfasia.
En neurología se utiliza el término afasia para referirse a un trastorno
adquirido del lenguaje en una persona que no presentaba ninguna previa
alteración del lenguaje. Las causas de ese trastorno son las lesiones y
disfunciones en las áreas cerebrales del lenguaje producidas por un infarto o
una hemorragia cerebral, un traumatismo, un tumor, etc.
El término disfasia se utiliza, en cambio, para referirse a alteraciones en el
desarrollo inicial de lenguaje que persisten en el tiempo e impiden al niño
adquirir un lenguaje normal. A veces, también se utiliza el término disfasia
para referirse a afasias leves.
Áreas cerebrales del lenguaje.
El lenguaje se ubica en las
personas diestras y en la mayoría de las zurdas en el hemisferio cerebral izquierdo.
En algunas personas zurdas puede haber una representación del lenguaje en los
dos hemisferios cerebrales y en muy pocas ocasiones solo en el derecho. A pesar
de la clara dominancia del hemisferio cerebral izquierdo para el lenguaje, hay
aspectos muy importantes de la comunicación que se ubican en el hemisferio
cerebral derecho: comunicación gestual, mímica y modulación de la voz y la
modulación del habla.
Alteraciones en el desarrollo del lenguaje
El desarrollo del lenguaje puede
verse alterado en distintos niveles, desde los órganos responsables de la
recepción y articulación de las palabras, el sistema auditivo y el aparato
bucofonatorio respectivamente, hasta el nivel superior correspondiente a las
áreas cerebrales lingüísticas.
Clasificación general de los trastornos del habla y el lenguaje
Estos pueden dividirse en:
1) Trastornos
secundarios o déficits instrumentales.
2) Trastornos
fonológicos.
3) Alteraciones
del lenguaje.
1) Los trastornos secundarios o déficits
instrumentales se subdividen en:
1.1 Alteraciones
en las herramientas receptoras. Estas pueden ser:
-
Deficiencias de audición o hipoacusias.
-
La sordera o hipoacusia grave.
1.2 Deficiencias
en las herramientas ejecutoras.
2) Trastornos fonológicos se
subdividen en:
2.1 Retraso del habla.
2.2 Dislalias
2.3 Disritmias o disfluencias, son
alteraciones en la fluidez y el ritmo de la emisión del habla. En este grupo se
encuentran:
- El
farfulleo o taquilalia.
-La
tartamudez o disfemia.
3) Las alteraciones del lenguaje.
Por alteración del lenguaje se entiende aquella desviación en el desarrollo
normal del lenguaje cuya causa reside en las áreas cerebrales implicadas en las
funciones lingüísticas. Las alteraciones del lenguaje se subdividen en:
3.1 Retraso simple del lenguaje.
3.2 Trastorno específico del
lenguaje escrito o dislexia.
3.3 Trastorno del desarrollo del
lenguaje o disfasia.
Trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL)
Se considera que existe un
trastorno del desarrollo de lenguaje cuando hay una discrepancia significativa
entre la capacidad cognitiva y de interacción de un niño, y sus competencias
lingüísticas. Bajo la denominación de TDL se agrupa un conjunto heterogéneo de
trastornos que tienen algunos rasgos en común:
ü Son
trastornos persistentes.
ü Interfieren
siempre, aunque con una severidad variable, en los aprendizajes escolares.
ü El nivel de
competencia lingüística está muy por debajo del resto de las capacidades del
niño (cognitivas no lingüísticas, motrices y sensoriales).
En algunos países el TDL se
considera como un problema de salud pública debido a las consecuencias que
tiene a largo plazo en el ámbito académico, emocional y social. La ubicación
escolar de estos niños es muy difícil, ya que teniendo una inteligencia normal,
sus dificultades de lenguaje les impide seguir el ritmo de aprendizaje de los
niños de su edad. Existen en algunos países europeos, escuelas específicas para
niños con TDL. Muchas definiciones de los TDL utilizan la discrepancia entre
los resultados de los test de funciones cognitivas no verbales y el lenguaje,
pero no hay acuerdo sobre cuál debe ser la magnitud de esa discrepancia.
Causas de los trastornos del desarrollo del lenguaje.
En la mayoría de los casos, las
causas son desconocidas. Las evidencias científicas actuales orientan hacia una
base genética. Los estudios de biología molecular han identificado un gen, el
FOXP2, ubicado en el cromosoma 7q31 que se relaciona con un tipo específico de
TDL. La identificación de otras localizaciones en los cromosomas 2, 13, 16 y 19
abre muchas posibilidades para el estudio de las redes neuronales desde una
perspectiva molecular. La ausencia de anomalías estructurales en el cerebro en
las personas con TDL apoya la hipótesis de que se trata de alteraciones del
desarrollo de los circuitos que conectan distintas áreas cerebrales.
Clasificación de los TDL (según Rapin y Allen)
Trastornos que afectan a la expresión del lenguaje
DISPRAXIA VERBAL, sus características principales son:
ü Habla poco
fluida.
ü Importante
afectación de la articulación, que puede llegar a una nula emisión del
lenguaje.
ü Comprensión
del lenguaje normal o con muy leves
alteraciones.
En este trastorno el niño entiende
el lenguaje, sabe qué quiere decir y lo intenta, pero su habla es muy poco
inteligible. El pronóstico de este trastorno es reservado; aunque mejora algo
con el tiempo, persisten siempre alteraciones significativas en el lenguaje
expresivo.
TRASTORNO DE PROGRAMACIÓN FONOLÓGICA, se caracteriza por:
ü Habla más
fluida que en la dispraxia verbal pero igualmente poco inteligible. Los errores
en la producción de los sonidos no son sistemáticos y pueden variar en función
del contexto de una palabra o frase. Puede emitirse bien algunos sonidos de
forma aislada (sílabas o palabras cortas), pero no en palabras largas o frases.
ü Comprensión
del lenguaje normal o con muy leves alteraciones.
El pronóstico a largo plazo suele
ser bastante favorable.
Trastornos que afectan a la comprensión y expresión
TRASTORNO FONOLÓGICO / SINTÁCTICO O DÉFICIT MIXTO EXPRESIVO / COMPRENSIVO
Es el TDL más frecuente y se caracteriza
por presentar en grado variable de severidad:
ü Alteración
de la fluidez y de la articulación que repercuten en la inteligibilidad del
habla.
ü Expresión
bastante limitada.
ü Sintaxis
deficiente con utilización de frases cortas, agramatical y con omisión de nexos
funcionales y agramaticales.
ü La
comprensión del lenguaje está alterada pero mucho menos que la expresión.
La gravedad de este tipo de TDL es variable, pero en general
el pronóstico es bastante favorable pues permite una buena comunicación, aunque
en todos los casos existen problemas significativos de aprendizaje en la
escuela.
AGNOSIA AUDITIVA / VERBAL O SORDERA VERBAL, es poco
frecuente y se caracteriza por:
ü Comprensión
oral del lenguaje severamente afectada o incluso nula.
ü Expresión
limitada a frases cortas o palabras, o totalmente ausente.
ü Articulación
y fluidez muy alteradas.
El pronóstico es grave y en muchos
casos debe utilizarse sistemas alternativos de comunicación como el lenguaje de
signos.
Trastornos que afectan al procesamiento central del lenguaje.
Al tratarse de trastornos que no
afectan de manera significativa a la fluidez y la articulación, la apariencia
del lenguaje parece normal. Por este motivo puede no ser diagnosticado
correctamente o que se infravalore su repercusión en los aprendizajes.
TRASTORNO LÉXICO / SINTÁCTICO
Afecta significativamente a los
aspectos de comprensión del lenguaje. Los niños con este trastorno, después de
un retraso significativo en la adquisición del lenguaje, evolucionan hacia un
lenguaje expresivo con una articulación y fluidez normales. Si no se valoran
con profundidad las funciones lingüísticas, a veces son erróneamente
diagnosticados de retraso simple del lenguaje. La alteración, sobre todo en la
comprensión, tiene repercusiones muy importantes en los aprendizajes.
Presentan:
ü Dificultades
de recuperación del léxico (“encontrar la palabra”)
ü Alteraciones
en la denominación y organización del discurso.
ü Fluidez y
articulación normal, aunque puede existir un falso tartamudeo ante la
dificultad de encontrar las palabras.
ü Sintaxis
inmadura, dificultad para formulaciones complejas.
ü Comprensión
deficiente de enunciados complejos y preguntas abiertas.
TRASTORNO SEMÁNTICO / PRAGMÁTICO
Muchos autores cuestionan su
inclusión en los TDL, ya que el lenguaje sí tiene una buena fonología y
sintaxis. La alteración reside en la pragmática o uso comunicativo del
lenguaje:
ü La fluidez
es normal o incluso exagerada, de lo que resulta una expresión de verborrea del
habla.
ü Articulación
normal.
ü Estructura
gramatical normal de las frases.
ü Contenido
no adecuado, a menudo fuera de contexto. En ocasiones sele denomina lenguaje
tipo cocktail party por asemejarse a
los discursos vacíos de contenido que se dan en situaciones sociales de
compromiso. Es habitual que se utilicen frases hechas. En el niño pequeño la
apariencia del discurso se asemeja a la del adulto.
ü Comprensión
muy alterada de enunciados complejos y preguntas abiertas.
Pronóstico y tratamiento
Como hay una gran heterogeneidad de
los TDL, el pronóstico no puede generalizarse, pero siempre persistirán las
dificultades que van a repercutir en mayor o menor grado en la vida social y
escolaridad de los niños con TDL.
El tratamiento será específico para
cada niño, dependiendo del tipo y de la gravedad del trastorno. En el niño pequeño
debe incidirse en la interacción con él, para conseguir que las condiciones
propicias para la comunicación y posterior producción del lenguaje. En el TDL
como en todos los trastornos del aprendizaje será imprescindible la
colaboración de la escuela, evitar el uso de más de una lengua y la adaptación
curricular individualizada es imprescindible, igual que el trabajo coordinado
de los especialistas, la escuela y la familia. Hay que tener en cuenta los
problemas de autoestima y los trastornos afectivos que estos niños pueden
presentar.