domingo, 13 de octubre de 2013

Déficit de atención e hiperactividad. 100 preguntas – 100 respuestas. Ed. Lebón. Jorge Ferré Veciana y María del Mar Ferré Rodríguez.


Hablamos de hiperactividad cuando se trata de un niño que no controla la quietud ni el movimiento y es incapaz de dirigir su percepción y su sensorio, se encuentra a merced de los estímulos que le llevan de un lado para otro, sin intención y sin dirección. El niño/a se mueve de forma incesante y produce una gran incomodidad en el aula, en casa y en la mayor parte de ambientes que frecuenta. El resultado, por lo general, es una situación que va creciendo hasta llegar a interferir el desarrollo y el aprendizaje.

¿Por qué hay más casos de niños hiperactivos y desatentos que antes?, ¿cuáles son los factores que pueden influir en el aumento?

Hay muchos factores. El primero es el hecho de que se sobrediagnostican y, a veces, se diagnostica de TDA-H al niño/a mal educado, al que nadie le ha enseñado a frenar, al que presenta un simple trastorno reactivo de conducta, que puede ser pasajero, al que sufre un estrés postraumático, etc.

 Y, además, porque si analizamos todas las causas que pueden provocar o inciden en trastornos de este tipo, comprobaremos que están aumentando: Exposición a ondas y campos electromagnéticos, problemas de alimentación y sueño, intoxicaciones, hiperestimulación, se concede poca importancia al desarrollo neurofuncional de base, ambientes irritativos, exceso de estímulos, agendas escolares muy apretadas, disritmia o desestructuración familiar, disritmia social, etc.

Yo siempre he sido una persona con tendencia hiperactiva y estoy embarazada, ¿puede ser que a mi hijo le afecte?

La tendencia a la hiperactividad tiene una traducción vegetativa y hormonal que es el caldo de cultivo del feto, el medio interno, la sangre y los líquidos en los que se está desarrollando y se nutre.

La respuesta hormonal, sobre todo de la glándula tiroides y de las suprarrenales, puede condicionar el diseño neurobiológico del bebé y, por tanto, sin que podamos establecer una relación matemática, sí podemos afirmar que es más fácil que el bebé que se desarrolla en el seno de una mamá hiperactiva puede considerarse un bebé de mayor riesgo.

Por este motivo, generalmente se aconseja que, durante el embarazo, la mamá procure estar serena, evite situaciones de estrés, cuide sus ritmos de alimentación, sueño, regularice sus hábitos, desarrolle una vida sana, elimine presiones de su vida, etc.

Un niño con trastorno de atención puede mostrarse distraído, desatento y con manifestaciones claras de inquietud en el aula y, sin embargo, tranquilo, interesado, atento y constante en casa o realizando otras actividades como cerámica dibujo…?, ¿En este caso, se puede considerar un trastorno por déficit de atención?

Cuando en algunos ambientes o en varias actividades significativas un niño/a muestra poseer una capacidad de atención normal, en nuestra opinión, no se trata de un caso de TDA-H primario, sino probablemente, de un conjunto de signos de desatención o hiperactividad que no son universales y que obedecen a una causa concreta, en este caso, vinculada al entorno escolar, a la respuesta ante el aprendizaje, etc.

Una lesión en el tálamo, como por ejemplo una falta de oxígeno en el parto ¿puede producir hiperactividad o problemas de atención?

Sí, por supuesto. El tálamo es un filtro muy importante, que prepara y selecciona la información para que llegue organizada a la corteza cerebral. Así que las alteraciones de determinados sectores del tálamo pueden impedir esta función y contribuir a la irritación o a la llegada masiva de información que la corteza no puede organizar ni seleccionar.

¿Todos los niños que padecen un TDA duermen poco?

NO, aunque los problemas de sueño asociados a los TDA son frecuentes.

Pediatra: ¿Los desequilibrios de ph de la sangre, que tan frecuentes son y tan poca importancia se les concede, pueden producir trastornos de la atención y tendencia hiperactiva?

Si tenemos en cuenta que, en la mayor parte de los niños hiperactivos, hay un sustrato biológico desequilibrado, qué duda cabe que el ph puede jugar un papel desestabilizador?

La tendencia al PH ácido, que es una situación tan frecuente como poco aconsejable, sabemos que produce un aumento de la excitabilidad neuronal y, por tanto, podemos afirmar que contribuye a provocar o aumentar la intensidad de los síntomas de una posible tendencia hiperactiva.

¿Los problemas de atención y la hiperactividad son más frecuentes entre los niños adoptados?

NO se puede generalizar. Entre los niños adoptados mayor frecuencia de este tipo de problemas por el simple hecho de que, en la historia de su primera infancia, además de carencias en el desarrollo neurofuncional de base, hay muchos episodios traumáticos que necesitan terapia.

¿Cómo podemos detectar si la causa de un cuadro de hiperactividad es de tipo emocional?

Fundamentalmente, por dos tipos de datos, la clínica que presenta el niño, su sintomatología, y por el hecho de que, al elaborar la historia clínica y repasar su biografía, los padres comentan que, en un momento determinado, hubo u n cambio brusco y marcado de su forma de comportarse.

¿La hiperactividad puede tener relación con los problemas respiratorios, la tendencia a las bronquitis asmáticas, las bronquiolitis frecuentes, etc.?

Sí, aunque la relación no sea directa.

Detrás de un cuadro de desatención o hiperactividad, a menudo nos encontramos con un fondo de hipersensibilidad que no sólo es emocional, sino que también tiene una base física.

Este terreno biológico hipersensible, hiperérgico, es el muchas veces sustenta los cuadros de piel atópica, bronquitis alérgicas inespecíficas, etc.

Además la propia disfunción respiratoria, la sensación de ahogo que producen los espasmos bronquiales y la medicación que muchas veces se prescribe en estos casos tampoco ayudan a la estabilidad, seguridad y a desarrollar un ritmo sereno.

¿La hiperactividad y la respiración están vinculadas?

Por supuesto. El órgano más necesitado de oxígeno es el cerebro y, por lo tanto, es el órgano más sensible a los problemas respiratorios que pueden producir una baja oxigenación, un acúmulo de CO2 y las consiguientes alteraciones del Ph.

Recordemos que la tendencia a la acidosis en la sangre aumenta la excitabilidad neuronal.

¿Existe alguna relación entre la desatención, la hiperactividad y los problemas de lateralidad?

Los problemas de lateralidad pueden producir problemas de aprendizaje, y como consecuencia, alteraciones de la atención y problemas de descontrol.

Además, en el caso de las alteraciones de la lateralidad, como son problemas debido a disfunciones hemisféricas, de forma más directa, pueden inferir la capacidad para interpretar las coordenadas espacio-temporales y situarnos en el aquí y ahora.

Por lo tanto, una lateralidad incompleta, un cruce lateral o una lateralidad contrariada también pueden inferir la atención de forma muy directa.

Observo que algunos niños con los que trabajo y que están diagnosticados de DA se encuentran en fase prelateral y no han desarrollado un patrón contralateral ni un buen esquema corporal, aunque practiquen deporte. ¿Puede haber alguna relación?

Sí. Detrás de un problema de atención o de hiperactividad, hay muchas causas y muchos desencadenantes que hay que diagnosticar y tratar, en lugar de limitarnos a administrar medicación.

Una de esas múltiples causas puede ser el desorden laberíntico, corporoespacial, háptico y lateral.

Es perfectamente factible que esta situación se de a pesar de la práctica deportiva.

En general, la práctica de un deporte no resuelve un problema madurativo o funcional de base que sea importante, sino que permite experimentar y enseña al niño/a a ser más habilidoso con su problema, pero no lo resuelve.

Los problemas neuromotrices y neurosensoriales de base hay que resolverlos con ejercicios muy concretos y programas de terapia personalizados.

¿Cree que, en algunos casos de niños/as que no siguen el ritmo del curso y tienen que dedicar tiempo a las terapias recomendadas, es interesante que repitan curso?

La baja escolar no existe y habría que inventarla porque les exigimos a los niños más que a los adultos y les pedimos que, además de hacer diariamente los ejercicios de reeducación que necesitan, realicen más tarea escolar que sus compañeros de clase y eso no conduce muy lejos.

En muchos casos sería francamente interesante que puediera repetir curso.

Me gustaría saber porqué la lateralidad puede producir un déficit de atención del niño/a.

No es la lateralidad, sino los trastornos de lateralidad los que pueden producirlo.

Es así porque el hemisferio izquierdo (dominante en un diestro) es el controlador de la consciencia y la medida del tiempo, de la vinculación con el exterior, etc., y, por lo tanto, la penalización o la hipofunción de ese hemisferio, que puede producir una lateralidad distorsionada o contrariada, dificulta su función.

Otro argumento de afectación indirecta sería que, si un trastorno de la lateralidad puede interferir el aprendizaje, lógicamente, como consecuencia, la atención y la estabilidad del niño/a pueden quedar resentidas.

1 comentario:

  1. https://prophecypublishing.org/como-conectarse-a-internet-en-windows-10-mediante-un-modem-usb-movil-o-una-tarjeta-sim/

    Es así porque el hemisferio izquierdo (dominante en un diestro) es el controlador de la consciencia y la medida del tiempo, de la vinculación con el exterior, etc., y, por lo tanto, la penalización o la hipofunción de ese hemisferio, que puede producir una lateralidad distorsionada o contrariada, dificulta su función.

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